Un bailaor elegante

Antonio Vázquez es bailaor de flamenco. Desde 2018 forma parte del elenco de artistas de El Palacio Andaluz. Empezó en este mundo por casualidad. Bendita casualidad. A los 6 años, su tía le llevó, junto a su hermano, a la academia donde aprendió a tocar las castañuelas. Él no quería ir, pero al final se enganchó al flamenco y no ha podido dejarlo.

En Morón de la Frontera (Sevilla), su ciudad natal, comenzó su idilio con este arte. Continuó su formación en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla y en el Conservatorio Superior de Danza de Málaga, además de realizar diferentes cursos con artistas profesionales del flamenco y la danza.

Durante 15 años recorrió el mundo como bailaor profesional. Ha realizado giras por diferentes tablaos de Málaga, Madrid y Sevilla. También ha participado con varias compañías en giras internacionales por Alemania, Francia, Inglaterra, China y Marruecos. Ganó el primer premio del Concurso Andaluz de Jóvenes Flamencos, organizado por la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas, y fue semifinalista del prestigioso Festival Internacional «Cante de Minas» de La Unión (Murcia).

Ha compaginado su formación como bailaor flamenco con estudios de Pedagogía y Enfermería. Pero «su vida es el flamenco». Dicen de él que es un bailaor elegante. Defiende que cada artista debe crear su propio estilo y que un buen profesional tiene que dominar todos los elementos del baile. En ello trabaja a diario.

Ha compartido escenario con uno de sus referentes, Antonio ‘El Pipa’. Sueño cumplido. Admira a Antonio ‘El Bailarín’, Farruquito o Manuela Carrasco. Aún no ha renunciado a la posibilidad de formar parte del Ballet Nacional de España o del Ballet Flamenco de Andaluz. Le queda mucho.

Antonio Vázquez, un bailaor flamenco elegante y con estilo propio. Que nadie le diga cómo baila. Hay que verlo en el tablao. Si visita Sevilla, disfrute de su arte en El Palacio Andaluz.